bangladesh1.jpg

En Bangladesh, para nadie es un misterio que hay prostitución y mucha. Tal vez el asunto no sería tan grave si no fuera porque las que ejercen el oficio son niñas que parten incluso a los 12 años de edad, y que se venden con consentimiento de sus padres, incluso de sus esposos a veces, tienen hijos y son analfabetas en la mayoría de los casos, lo que les impide sacar cuentas para liberarse de sus captores, que las mantienen retenidas amenazándolas con que tienen que pagar primero sus deudas pendientes.

Las chicas de Bangladesh, pueden atender como máximo en un día, entre 15 y 20 clientes, y una manera de verse más atractivas es ingiriendo esteroides, que las hacen ver más curvilíneas, ya que aumentan el apetito, y no les importa que sean medicamentos utilizados para engordar al ganado, ya que ignoran los riesgos que conllevan a largo plazo en su salud, aunque de todos modos, sus proxenetas las obligan a consumirlos.

bangladesh2

Las prostitutas de Bangladesh esconden sus historias tras gruesas capas de maquillaje, escotes sórdidos y gestos obscenos, que atraen a los clientes que deambulan por el lugar apenas comienza la tarde. No son pocos los hombres que deambulan por este lugar en busca de entretención.

Lo que importa a éstas chicas, es atraer la mayor cantidad de clientes posible. En total, deben ser unas 900 profesionales del sexo las que hay en las cercanías de Dhaka. Algunas nunca salen de este oficio, por el miedo al prejuicio y el estigma.

Los proxenetas son llamados “sardarnis”, quienes procuran mantener a la policía lejos de sus burdeles, ya que la edad mínima para ejercer es de 18 años. Los sardarmis golpean a las chicas para que consuman los esteroides, y esa es la única manera de que rindan, paguen sus cuentas y préstamos, que por años pagan, pero la deuda con sus explotadores nunca cesan, y es la falta de educación la que impide a las chicas ejercer sus derechos, ya que los desconocen, y por lo mismo, ni saben cuando han terminado de pagar sus deudas, tal vez ni se lo cuestionan.

Lo más terrible de los esteroides, es que puede causar diabetes, presión arterial alta, erupciones cutáneas y dolores de cabeza, además que son adictivas. Incluso hay prostitutas que mueren por usar esta droga.

Los barrios de Kandapara tienen fácil acceso a esta droga, que es de venta libre y es además, muy barata.

Vía/ Reuters

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.