Yo que pensaba que ya había terminado la época de la Inquisición, y resulta ser que en la capital de Arabia Saudita se decapitó en público a 8 bangladeshíes, condenados por asesinato y robo a un guardia de seguridad egipcia en Riad el 2007. Lo más interesante es que según la Amnistía Internacional, los procedimientos judiciales de Arabia no están a la altura de un juicio justo.
Por un lado, todo esto de las ejecuciones podrá discutible por el tema de los derechos humanos, ya que los humanos tenemos derecho a robar libremente y hacer lo que se quiera sin ser sometido a juicio y menos ser condenados a muerte, aunque asesinemos a otros para robar, como fue en este caso.
Por otro lado, está el derecho de hacer justicia. A veces la justicia se pone demasiado dura, pero pienso que un método diferente significaría costos carcelarios altísimos, que tendrían que pagar los que respetan las leyes ni a otras personas en su diario vivir. ¿Pensaran en esto los defensores de los derechos humanos?, ¿es humano que paguen justos para mantener a los pecadores?.
De esta noticia, se sabe que otros 3 bangladeshíes fueron condenados a prisión por participar en el mismo incidente, asesinando a un guardia para robar cables eléctricos de un almacén en Riad el 22 de abril del 2007. Qué suerte tuvieron estos otros…
Y como les iba comentando más arriba, aparece la organización humanitaria Amnistía Internacional, discutiendo que la decapitación no es justa. Todo el caso fue llevado a tribunales y se clama por clemencia para los “trabajadores de Bangladesh”. ¿Qué trabajador se dedica a asesinar para robar? y encima quieren un “juicio justo”. Hasta el presidente Zillur Rahman ha solicitado el indulto para los condenados por el rey saudí, sin saber el favor que le ha hecho este, ¿o será que el presidente de Bangladesh quiere llenar su propio país de asesinos y ladrones para quedar como rey de los bonachones?. En Arabia Saudita, los únicos que conceden el indulto son los familiares de la persona asesinada. Esto es algo sensato que debiera replicarse en otros paises, que los huérfanos, viudas y parientes decidan y no un presidente o rey que solo cuida de una imagen pública, que busca parecer siempre políticamente correcto.
Para terminar con esto, los parientes de los delincuentes, exigen el cuerpo de los ejecutados. Pero no tuvieron éxito. En Arabia Saudí, las ejecuciones han aumentado, medida que ha ido en contra de la tendencia mundial por abolir la pena de muerte. El único problema de juzgar de este modo, es que podrían cometerse errores al minuto de probar los delitos. Pero los delitos se justifican en Bangladesh cuando a los empleados no se les ha pagado a tiempo, entonces tienen todo el derecho a delinquir para sobrevivir. Y lo dicen las autoridades.
Vía/ Thedailystar
, Foto/ (Retlaw S.) flickr