Bangladesh, como bien lo saben, es un país de muchos ríos. Es por esto que durante su visita, el Rey de Bhután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck no se privó de un paseo a través de una embarcación del ejército de Bangladesh.
En su gira de cuatro días por Bangladesh, el Rey de Bhután junto a miembros de su comitiva iniciaron su viaje desde Postagola.
Durante el paseo en crucero, que duró unas cuatro horas, los tripulantes fueron testigos de los hermosos márgenes que ofrece el Buriganga, Shitalakhya y Meghna, que les impresionó. Además de maravillarse con la vista del minuto, el rey de visita aprovechó de sacar fotos con su cámara.
No bastando con esto, hubo algunos bailes y canciones patrióticas de Bangladesh, representados por escolares y artistas reconocidos del país.
El Rey de Bhután, siempre estuvo acompañado de un ministro, quien fue guía y apoyo en todo su recorrido.
Las visitas de otros gobernantes siempre son vistas como un inicio para ejecutar políticas de acercamiento en las relaciones comerciales. Los paseos turísticos, al fin y al cabo, son siempre una inversión que tiene que dejar en la retina del visitante, lo mejor y más significativo que pueda recordar.
Pero de estos paseítos, pienso también, en cuantos gobernantes no serán los que aceptan invitaciones patrióticas, solo con el fin de satisfacer sus intereses personales de acervo cultural, porque luego que regresan a su país, termina su periodo de gobernancia y nunca se avanzó en nada. Hay de todo, como dicen por ahí.